Probablemente lo haya visto en la televisión. Puede que incluso lo haya sentido usted mismo. Durante un partido importante, se llega a una fase crucial, tal vez un tiebreak.
Tal vez esté sirviendo para el partido. De repente, se siente ansioso, tenso, y es incapaz de realizar tiros que normalmente podría hacer en sueños. Tiene la sensación de que el partido se le escapa. Empieza a sentirse presionado.
¿Cómo juegan los profesionales bajo presión?
Hay mucho que aprender de los profesionales cuando se trata de jugar bajo presión. No es una coincidencia que los mejores jugadores del mundo sean también los que mejor manejan la presión.
Algunos de los mejores jugadores del mundo para manejar la presión son:
- Novak Djokovic
- Rafael Nadal
- Stefanos Tsitsipas
- Matteo Berrettini
He aquí por qué tienen tanto éxito en los momentos más importantes:
Para jugar bajo presión, hay que permanecer en el momento presente y no pensar en el resultado de futuros puntos o sets. Si pierdes puntos, olvídalos rápidamente y considera los próximos puntos como nuevas oportunidades.
Cuanto más juegue al tenis, más seguro se sentirá y menos dudará de sí mismo en situaciones de tensión. Si fracasas ocasionalmente debido a la presión, puedes aprender importantes lecciones.
La presión es un fenómeno extraño que existe en todos los deportes, y en ningún lugar más que en el individual y castigado juego del tenis. Incluso los mejores jugadores se sienten atenazados por la fuerza invisible de la presión de vez en cuando.
Sin embargo, han conseguido sus altas clasificaciones manejando sus emociones en los momentos cruciales. Si quieres llegar lejos en el tenis, no puedes temer a la presión y debes aprender a manejarla.
¿Qué es la presión en el tenis?
A diferencia de una lesión o de un rival duro, el concepto de presión no es algo tangible. Más bien, es una mezcla de emociones que se produce sólo en tu cabeza y que puede hacerte sentir tenso, ansioso o incluso asustado durante los partidos.
Puedes sentir el peso de la presión durante las fases clave de los partidos, especialmente en las últimas fases de un torneo. Durante esos momentos, comprendes la importancia del punto, juego o set que se avecina y las consecuencias de ganar o perder.
Esto puede hacer que pierdas la compostura, lo que puede afectar a tu capacidad de juego. Por lo tanto, puedes empezar a fallar tiros fáciles.
La presión también puede ser duradera. Como jugador en ascenso, sabes que hacer un buen papel en un torneo podría mejorar seriamente tu clasificación y hacerte ganar mucho dinero en premios.
También puedes sentir la necesidad de enorgullecer a tus entrenadores, familia, amigos y país. Por lo tanto, la presión no se limita necesariamente a un solo momento o partido, sino que puede acompañarte durante todo el torneo.
A pesar de todo esto, conviene recordar que la presión existe en tu cerebro y sólo te afectará si tú lo permites. Además, si experimentas presión, es señal de que has hecho bien en ponerte al borde de la victoria o del éxito.
¿Cuándo sienten los jugadores más presión?
La sensación de estar bajo presión puede intensificarse cuanto más se profundiza en un torneo. A medida que te acercas a un título, las consecuencias de ganar o perder se magnifican. Hay algunos momentos obvios en los partidos en los que puedes experimentar esto:
- Durante un tiebreak
- Durante los puntos de ruptura
- Al servir para un set, un partido o un título
- Al servir para mantenerse en el partido
Todo el mundo, desde los principiantes absolutos hasta los veteranos, acabará sintiendo algo de presión. La pregunta es: ¿cómo puedes manejarla, minimizarla y finalmente superarla?
Mantener una buena perspectiva
Cuando sientes presión antes de empezar un punto o un set importante, la sensación aparece porque te estás centrando en el resultado de ganar o perder. Al hacer esto, desplaza su atención de jugar bien a algo completamente imaginario.
Para tener la mejor oportunidad de ganar el siguiente punto, tienes que concentrarte plenamente en la tarea que tienes entre manos. Permanece en el momento presente y centra toda tu energía y concentración en hacerlo lo mejor posible ahora mismo: no puedes alterar el futuro, sólo tu nivel de juego actual.
Una vez que se pierde un punto, no se puede hacer nada para cambiar el resultado. Lo mejor es olvidarlo y concentrarse en el siguiente punto.
Si no eres disciplinado mentalmente, la decepción persistente de fallar un tiro puede afectar a tu juego mucho después de que ocurra. En lugar de pensar en una oportunidad perdida, debes ver cada nuevo punto como una oportunidad para rectificar tus errores.
Tenga en cuenta que, aunque ganar un punto o un set determinado puede mejorar sus posibilidades de ganar, la mayoría de las veces, perderlo no significa el final del partido. Hasta que no le des la mano a tu oponente, la victoria no es imposible. Intenta siempre reagruparte y planificar un nuevo camino hacia el triunfo.
Aunque algunos concursos de tenis pueden parecer oportunidades decisivas, siempre puede haber más. Mientras seas dedicado, persistente y trabajes muy duro, puedes ganar más oportunidades. El resultado de un partido de tenis nunca es “de vida o muerte”.
Desarrollar buenos hábitos y rutinas
La presión es mental, pero el juego del tenis es físico. Intenta separar tus sentimientos de la mecánica del juego. Independientemente de las emociones que te molesten, debes intentar ejecutar cada golpe con una técnica perfecta.
Los cambios deben ser tan naturales para ti que los realices en “piloto automático”, independientemente de tu estado de ánimo temporal.
Debes seguir una rutina establecida entre puntos y durante los cambios para mantener la calma. Esto puede suponer una serie de pasos claros. Por ejemplo, después de un punto, puedes hacer varias respiraciones profundas y controladas y secarte de una manera determinada.
Durante los cambios, puedes repetirte palabras positivas de ánimo. Independientemente de lo bien o mal que estés jugando, las rutinas conocidas te ayudarán a concentrarte plenamente en el siguiente punto.
Algunas estrategias de tenis son más arriesgadas que otras. Si se siente momentáneamente bajo presión, puede optar por jugar golpes que sean seguros pero efectivos.
De este modo, aunque se sienta tenso, podrá mantener la pelota en juego y quizás provocar un error en su oponente. Algunos ejemplos de golpes de bajo riesgo son los golpes de derecha cruzados y los golpes liftados (moonballs).
Dependiendo de contra quién juegue, debería tener un plan de juego, además de algunas estrategias de respaldo. Siempre que se sienta bajo presión, consulte su plan de juego para decidir cómo construir el siguiente punto en lugar de preocuparse por su resultado.
Mejore la confianza en su juego
Si pasas suficientes horas en la pista de entrenamiento, desarrollarás un mayor sentimiento de autoestima por tus habilidades como jugador.
En los momentos de presión, habrá menos dudas en su mente sobre su forma de tirar, por lo que será menos probable que se sienta apretado y cometa errores no forzados. Además, con más práctica, es menos probable que te pongas en situaciones estresantes y de alta presión durante un partido.
Sucumbir a la presión y fallar en algunas ocasiones no es malo, especialmente para los jugadores jóvenes porque puede ser una valiosa experiencia de aprendizaje. Si ocurre, la presión no te resultará desconocida la próxima vez, por lo que tendrás más posibilidades de afrontarla.
El éxito en el tenis no se produce de la noche a la mañana
A menos que derrote a un jugador de alto nivel o consiga hacerse con un título ATP/WTA de alto nivel, un solo partido o torneo no definirá su carrera.
Al más alto nivel profesional, el tenis es un juego a largo plazo y, en su mayor parte, el éxito como jugador es el resultado de muchos meses y años de esfuerzo sostenido. No de un resultado bueno o malo.
Si tienes en cuenta el panorama general de tu carrera, no sentirás tanta presión para rendir en cada partido. Irónicamente, esto puede hacer que estés más relajado y suelto, lo que te permitirá golpear las pelotas con más libertad. Cuando esté relajado, conservará más energía y jugará mejor en general.
Sobre el papel, la presión es abstracta y no debería jugar un papel en el deporte profesional. En realidad, los tenistas son seres humanos que conocen la importancia de ciertos momentos y no pueden evitar sentir un poco de presión.
La presión no es algo malo, pero lo que separa a la élite del resto en los momentos críticos es la capacidad de luchar contra ella.