Todos los años se celebran miles de torneos de tenis en todo el mundo, en muchos niveles diferentes. La mayoría de ellos tienen características comunes, como sorteos eliminatorios, pruebas de clasificación, una cuota de inscripción y/o premios en metálico. Cualquier torneo requiere una gran cantidad de organización. De antemano, hay que aceptar a los jugadores sobre una base acordada, colocarlos en un lugar apropiado del sorteo y darles toda la información que necesitan.
Durante el evento, hay que proporcionar funcionarios y mantener una comunicación clara. En los niveles superiores, debe organizarse el alojamiento y pagarse el dinero de los premios con prontitud. En 2020, la pandemia de coronavirus ha obligado a los organizadores de torneos a instaurar muchos protocolos adicionales para garantizar la seguridad de todos los participantes.
En esencia, los torneos de tenis funcionan aceptando al mayor número posible de jugadores de alto rango, dado el tamaño máximo del sorteo que acogen. Puede haber un sorteo de clasificación para que los jugadores de menor rango tengan la oportunidad de jugar. Los eventos suelen celebrarse por eliminatorias, que culminan en una final. Los premios en metálico y los puntos de clasificación, si procede, se conceden en función de la fase alcanzada.
¿Cómo se clasifican los jugadores para los torneos?
Hay muchos niveles diferentes de eventos, pero, sea cual sea el nivel, lo habitual es que se admita primero a los jugadores de mayor rango o puntuación. Si hay más inscritos que plazas, habrá un límite por debajo del cual los jugadores pasarán a una lista de reserva. En los torneos más prestigiosos suele haber un cuadro de clasificación, en el que los jugadores mejor clasificados que no hayan sido admitidos automáticamente en el cuadro principal juegan para ganar un pequeño número de plazas asignadas específicamente a los clasificados.
La otra forma habitual de acceder a un torneo es a través de una “wild card” emitida por los organizadores. Habrá algunas plazas de comodín en el cuadro principal y en la prueba clasificatoria para que los organizadores puedan admitir a los jugadores que deseen. Estas plazas están pensadas para ser ocupadas por jugadores locales, o quizás por un antiguo campeón que ya no cumple los requisitos para ser aceptado directamente. En el pasado, en los niveles más bajos del tenis profesional, algunos organizadores de torneos sin escrúpulos han aceptado dinero para dar a los jugadores comodines, pero afortunadamente, esto rara vez ocurre hoy en día.
En el nivel profesional, las inscripciones se determinan principalmente por la clasificación mundial de la ATP o la WTA. El ITF World Tennis Tour es el nivel en el que los jugadores deben esforzarse por conseguir una clasificación mundial, pero incluso en estos eventos no siempre es fácil entrar sin ella. Por ello, las wild cards pueden ser una gran ayuda para los jugadores emergentes.
En el caso de los hombres, las pruebas ATP Challenger son el siguiente paso, mientras que en el caso de las mujeres hay niveles superiores de pruebas ITF. Para acceder a ellos, hay que tener una clasificación mundial razonable en los torneos ITF de nivel inferior.
Por último, cuando un jugador llega a algún lugar cercano a los 100 primeros del mundo, tendrá la oportunidad de jugar regularmente en el circuito principal de la ATP o la WTA, y podrá participar en los eventos más prestigiosos y lucrativos.
¿Pagan los jugadores por entrar en los torneos?
En general, la respuesta es sí: la gran mayoría de los torneos incurren en gastos como el alquiler de la pista, la compra de pelotas y los pagos a los oficiales, y se espera que los jugadores paguen una cuota de inscripción para ayudar a cubrirlos. En el nivel amateur, prácticamente siempre habrá que pagar una cuota importante. A medida que los jugadores ascienden en el escalafón, los premios en metálico son más importantes y los gastos de los torneos se cubren con los ingresos de los patrocinadores o las cuotas de televisión.
Esto significa que en los circuitos principales de la ATP y la WTA, así como en el nivel Challenger, no hay que pagar la entrada. En su lugar, los jugadores suelen tener alojamiento gratuito, y a menudo también comida, y recibirán premios en metálico según la fase a la que lleguen.
En el ITF World Tennis Tour, los torneos están menos financiados, y el dinero de los premios sólo es realmente significativo si un jugador llega a las últimas etapas. En la mayoría de los eventos, los jugadores serán responsables de sus propios gastos de alojamiento y normalmente deberán pagar una cuota de inscripción. Esta cuota puede ser de hasta 40 dólares.
El sorteo y la partida
Hay muchas formas de estructurar un torneo de tenis: uno o dos de los más prestigiosos, como las Finales de la ATP World Tour, se disputan por rondas. Sin embargo, la mayoría de los eventos se celebran por eliminatorias. El tamaño del sorteo suele ser de 16, 32, 64 o 128, lo que permite reducir gradualmente el número de jugadores hasta llegar a los dos últimos sin conceder ningún bye.
Se mantendrán algunos espacios en el sorteo para los jugadores que ganen a través de la prueba de clasificación, que se estructurará de forma similar. Los jugadores mejor clasificados serán cabezas de serie para mantenerlos separados hasta más adelante en el torneo. Los partidos en sí se jugarán generalmente al mejor de tres sets, aunque algunos eventos sustituirán el tercer set por un tie-break, y los eventos masculinos de Grand Slam utilizan un formato al “mejor de cinco sets”.
El dinero del premio y los puntos de la clasificación
En las principales giras, el dinero de los premios procede de la televisión y de los ingresos por patrocinio, y puede ser muy generoso. En la gira de la ITF, los torneos dependen más de la financiación de los órganos de gobierno, junto con un patrocinio limitado. El dinero de los premios en estos eventos no suele ser muy generoso, y para la mayoría de los jugadores no cubre sus gastos.
En todos los casos, el dinero de los premios se asignará repartiendo un fondo de premios predeterminado, con cantidades mayores para los jugadores más exitosos. La mayoría de los torneos de todos los niveles proporcionan puntos de clasificación, aunque la base de éstos puede variar mucho. Son más importantes en el nivel profesional, donde determinan la admisión a eventos posteriores.
La organización de torneos de tenis es un negocio complejo, y hay que seguir muchas reglas para garantizar la equidad, especialmente cuando está en juego el sustento de los jugadores. Sin embargo, la estructura básica es bastante consistente, permitiendo a los jugadores amateurs jugar en eventos que se asemejan a los que juegan sus héroes.